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El Gobierno empezará a desmontar el próximo martes la reforma laboral del PP. Se empezará por el artículo que contemplaba el despido justificado de trabajadores con 8 faltas o más por enfermedad en dos meses, aunque estén justificadas por el médico. Despidos que afectan, sobre todo, a mujeres con patologías del trabajo y en sectores muy feminizados. Los sindicatos habían advertido sobre el repunte de despidos desde que una sentencia del Constitucional lo avaló y se anunció el cambio de ley.
Una gripe y una afonía bastaron a la empresa de Amparo para echarle de su puesto de teleoperadora con un despido objetivo. "Como no se la curó bien, cuando le dieron el alta, a la semana se complicó con una recaída que fue una baja nueva porque tuvo una afonía. A los tres o cuatro meses le comunicaron el despido", señala Monika Benito, de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo UGT.
Sin trabajo por faltar más de nueve días en dos meses aunque esté justificado por un médico. Es uno de los aspectos más perjudiciales para el trabajador de la reforma laboral del PP de 2012. Despido procedente para empleados que falten el 20 por ciento de las jornadas en dos meses y un cinco por ciento en un año por varias bajas. Salvo sin son por cáncer o enfermedad grave. Un artículo del estatuto de los trabajadores que el Consejo de Ministros va a eliminar al completo el martes. "Va su derogación", apunta Yolanda Díaz.
La estadística no contabiliza estos despidos objetivos de forma aislada pero los sindicatos han detectado un aumento de este tipo de despidos desde que una sentencia del Constitucional los avaló el otoño pasado y desde que se sabe que va a cambiar la ley. "Hay empresas como es el caso de Konecta BTO, por ejemplo, que durante el 2019 se hicieron más de 100 despidos por este motivo", añade Benito, de UGT.
"Se ha producido un efecto llamada y que es verdad que a nosotros nos están entrando muchas más consultas sobre la aplicación, más quejas por parte de toda nuestra estructura, en los gabinetes jurídicos, también se están atendiendo más casos", explica Pedro Linares, secretario de Salud Laboral de Comisiones Obreras.
Más despidos en sectores precarios y presencia de mujeres. "Son sectores de dependencia, muy feminizados, lo que es 'contact center', hablamos de sectores donde el trabajo mecánico fisicamente hablando si que es el que castiga realmente", asegura Isabel Araque, secretaria confederal de UGT.
Es el primer aspecto de la reforma laboral que va a derogar el Gobierno, que ya está negociando con sindicatos y empresarios el resto de flecos como la prórroga de los convenios mientras se negocian las nuevas condiciones cuando caducan, la prevalencia de los convenios sectoriales y la limitación de las 'subcontratas'.
Unas reformas que los sindicatos llevan años reivindicando pero y la ministra de Trabajo ha prometido hacer. La ministra de Economía ha hecho de contrapeso lanzando este guiño a los empresarios, que esas medidas cuenten con el consenso de ambas partes.