Solo les ponen el termómetro y poco más. Ningún medicamento. Ni siquiera al joven que dio positivo en el coronavirus, el único que está aislado en una habitación, sin síntomas. Los otros cuatro llevan una vida más o menos normal a pesar de la cuarentena forzosa. Eso sí. No se baja la guardia con ellos. Mientras, el Gobierno canario busca a todas las personas que han estado en contacto con los alemanes y ya tiene localizado a un primer grupo.
Aunque todavía quedan los que estaban a su alrededor en el avión con el que aterrizaron en Tenerife. Son los denominados 'contactos estrechos'. Pero para conseguir sus nombres y localizarles habrá que esperar. Tirando de ese hilo, el de los 'contactos estrechos', se ha localizado a un español que se acercó a verles a su apartamento aquí, en la Gomera. Eso significaría un séptimo afectado, que ha sido obligado a hacer una 'autocuarentena en su domicilio' de la isla.
Sanidad, además, pide que no haya psicosis cada vez que se vea a una persona china. Mientras, en el Gómez Ulla, en Madrid, es un domingo de visitas para los 21 españoles repatriados de China. Ellos, desde dentro, nos cuentan que siguen sin ningún síntoma y que solo les queda aguantar un encierro forzoso de 14 días.