Los forenses que examinaron el cadáver de Diana Quer encontraron en el pelo de la joven varias "pupas de mosca" que habían completado su ciclo. Eso determinaría que el cadáver flotó en el pozo, al menos, durante 20 días.
Una entomóloga ha testificado durante la sexta sesión del juicio contra José Enrique Abuín, El Chicle, por el asesinato de Diana Quer, en la que se han iniciado las pruebas periciales.
La experta examinó varias "pupas de mosca" localizadas en el cuerpo de Diana Quer, concretamente en el pelo, algunas de ellas aplastadas, es decir, que murieron sin terminar su desarrollo pero otras ya vacías, lo que indica que habían "cumplido su ciclo".
La entomóloga ha precisado que el ciclo completo de este tipo de mosca, a la temperatura a la que supuestamente permaneció el cadáver, dura unos "20 días", lo que apunta a que el cuerpo "en algún momento estuvo fuera del agua" durante este periodo "para que esta especie pudiera desarrollarse".
"Es una especie terrestre, que necesita oxígeno", ha explicado la experta, que ha reconocido que este periodo puede ser aún mayor si la pupa entra en "letargo". En este caso, el cadáver debería haber permanecido expuesto al menos 8 días al inicio y, con posterioridad, otros 12 a 14.
El cuerpo de Diana Quer fue localizado a más de 8 metros de profundidad, lastrado con dos bloques. En el fondo del pozo, se hallaron, además, otros dos bloques atados con un cable. Mientras que el acusado asegura que solo trató de lastrar el cuerpo en una ocasión y que éste "flotaba" aún así, las pruebas hechas por la Guardia Civil indican que el peso de los bloques debía haber hundido totalmente el cadáver.
Las acusaciones, por su parte, creen que El Chicle falló en su primer intento de lastrar el cuerpo de Diana y que regresó 20 días después para repetir la operación.