Tras dos semanas de reuniones, las delegaciones que representan a casi 200 países en la Cumbre del Clima han logrado cerrar un documento para aumentar la ambición climática, es decir, para aumentar el deseo intenso y vehemente de conseguir una cosa difícil de lograr: reducir la contaminación.
El documento final también insta a los países a cumplir los acuerdos del Tratado de París firmado hace tres años, un tratado que sin embargo, Estados Unidos estudia abandonar más pronto que tarde. La presidenta chilena de la Cumbre ha hecho una mención especial a la mediación de la Ministra española de transición ecológica Teresa Ribera, que ha sido clave para cerrar un acuerdo final.
Según recoge el documento final de esta cumbre a la que han titulado 'Chile Madrid', los informes científicos deben ser el eje principal que debe orientar las decisiones para combatir el cambio climático, es decir, los mismos informes que desde hace ya unos años dicen que hay que actuar ahora porque más adelante puede ser demasiado tarde.