Continúa la investigación de la desaparición de las dos niñas de Tenerife que, presuntamente, han sido secuestradas por su padre, Tomás Gimeno. Después de encontrar una silla infantil flotando a la deriva y de hallar restos de sangre en la embarcación en la que Tomás Gimeno se echó al mar, el dispositivo de búsqueda se ha ampliado y extendido a otras zonas del cabildo.
También se ha registrado la vivienda de Gimeno y la Guardia Civil se ha llevado el coche que éste dejó aparcado en el puerto.
A espera de nuevas noticias, este programa se ha puesto en contacto con un familiar directo de la madre, de la que Joaquín Prat ha vuelto a decir que “no puede imaginarse” la angustia que estará sintiendo: “Para ella estas 72 horas que han pasado – la última vez que se vio al padre con las dos niñas fue a las 17.00 horas del martes – tiene que haber sido como 72.000”.
Este familiar ha asegurado que toda la familia está en shock, pero que no pierden la esperanza: “Hemos pensado todo lo que se puede pensar en un momento como éste. Queremos agarrarnos a la idea de que ha contratado un velero o a alguien y están de camino a Marruecos o al Caribe”, ha dicho en una llamada exclusiva para CAD.