Un buen día, Carolyn se dio cuenta de la sonrisa traviesa de su pequeño erizo pigmeo africano y comenzó a fotografiar las poses más simpáticas del animalillo. Según informa el Daily Mail, en febrero de 2016 le creó una cuenta de Instagram y, desde entonces, sus fans en la Red no dejan de aumentar.
En los columpios de un parque de Utah, donde vive con su dueña; paseando por las calles de la ciudad; escondido entre un bol de cocina o remoloneando entre las sábanas de la cama. Cualquier momento es bueno que la mascota luzca su dentadura frente a la cámara de Carolyn. Cada foto subida a la red social suma cientos de 'Me gusta', una prueba más de que Huff ya es toda una celebrity.