El hombre, de 30 años, entrenaba a chicos de 17. Al parecer, la madre de uno de ellos se enteró de lo que estaba ocurriendo y lo denunció ante la Policía Nacional.
La investigación ha llevado a la detención esta semana del entrenador para quien el juzgado ha ordenado prisión comunicada y sin fianza por los delitos de pornografía infantil y abuso de menores.