‘Cuatro al día’ ha entrevistado en directo a Florentino, el hombre que asegura haber sido otra víctima de la envenenadora de Móstoles. Cuando la vio por televisión – las imágenes grabadas por la familia con la que convivía y en las que ella echaba productos de limpieza en su comida – se dio cuenta de que a él le había ocurrido lo mismo y, por tanto, también había sido su víctima.
Pero la cosa no quedaba ahí. Según ha explicado en directo, la envenenadora, para hacerle daño, le acusó de violencia de género contra su mujer, y consiguió que le pusieran una orden de alejamiento tanto de su esposa como de sus hijos. Además, la acusada le cedió una habitación a una persona que, sin que nadie lo esperar, ha intervenido a gritos en el directo.
Ésta mujer, que no ha mostrado su rostro en ningún momento, ha dicho que ella tiene un contrato de arrendamiento que, al enseñárselo a la reportera, Sara Bravo, no demostraba que hubiera pagado ningún alquiler. Florentino ha asegurado que se ha atrincherado en la otra parte de su piso, donde se ha puesto un microondas y se ha “hecho la vida” para evitar que le okupen "la casa del todo".