La coordinadora del estudio, María Elena Hernández Corrochano, ha explicado que, además de aportar un plus de seguridad a las víctimas, especialmente ante un hipotético encuentro con su agresor, la participación en el programa ayuda a las mujeres a "empoderarse" y a "desarrollar dotes de mando" que no se habían desarrollado todavía o habían quedado anuladas por el maltrato.

"A las mujeres no nos han enseñado a ejercer poder --ha explicado--. El poder es defender tus criterios y que cuando dices no es no. Esa relación que tú la ejerces con el animal que adiestras esperamos que se refleje en tu vida cotidiana".

Por su parte, el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, ha recordado que la presentación del estudio tiene lugar en el marco de la conmemoración del 'Día para la eliminación de la violencia contra la mujer', que se celebra este miércoles, y se ha mostrado "orgulloso" de la participación de la benemérita en esta actividad.

"Es un paso más en la decidida lucha de la sociedad española contra la violencia contra la mujer --ha asegurado--. Estoy seguro de que este proyecto gozará de una grana cogida por parte de las víctimas y su entorno y que se obtendrán grandes resultados para su protección y empoderamiento, especialmente en su dimensión subjetiva, el llamado poder interior, que permite desarrollar la autoestima y la confianza en aquellas mujeres que han sufrido violencia".

Según han explicado, los responsables del proyecto, por ahora se encuentra en una fase experimental y el objetivo es que pueda desarrollarse un protocolo de adiestramiento que pueda exportarse a criadores de perros y escuelas caninas para que ofrezcan este servicio.

EL PERRO SELECCIONADO: LUX

En la primera fase del proyecto, los agentes responsables del entrenamiento han trabajado conjuntamente con una mujer víctima de violencia de género y un pastor belga de color negro, Lux, seleccionado por su "estabilidad" y buen carácter.

La nueva "conductora" del perro ha aprendido a dirigirse a él y a hacer cumplir sus órdenes, así como la manera de actuar en caso de encontrarse con su agresor o verse en situación de peligro.

De hecho, durante la exposición del estudio, dos agentes de la Guardia Civil han hecho una demostración en la que uno de ellos interpretaba a la víctima y otro al agresor: Así, tras un primer aviso al agresor por parte del perro y el conductor, el can se ha puesto delante de la víctima para interponerse entre él y su agresor y, solamente cuando este último ha intentado atacar, Lux ha embestido con el bozal contra el agresor, llegando a tirarle al suelo.

DISUADIR AL AGRESOR, NO HERIRLE

"El objetivo es disuadir al agresor, no lesionarle --ha explicado la cabo primero Paloma, del grupo de Guías de Perros de la Guardia Civil--. El perro siempre va a salir a la calle con correa y con bozal. Lo que pretendemos no es herir al agresor sino que la víctima no sufra ningún daño. El perro se convierte en el defensor de la conductora".

En todo caso, uno de los agentes del Servicio Cinológico de la Guardia Civil que ha estado trabajando tanto con Lux como con su nueva "conductora" ha asegurado que, más allá del adiestramiento específico, para la víctima "el mero hecho de llevarlo es ya un escudo".

"El perro se ha estado llevando a la zona donde ella reside para provocar que tenga estabilidad --ha explicado-- pero lo que ella cuenta es que es un escudo. He notado en ella un cambio de carácter. Al principio estaba un poco temblorosa, pero cuando ha visto que el perro y ella hacen un buen binomio ha ido cogiendo seguridad. Me gustaría que vieran el temple que lleva ahora".

La segunda fase del estudio consistirá en que el perro se traslade a vivir con su nueva conductora y adiestrarle en los usos necesarios para convivir. "Está deseando coger a su perrito y llevárselo", ha asegurado el agente.