El detenido es un hombre de 60 años que estuvo en prisión por agresión sexual. Tiene dos hijos, de 16 y 17 años. Los agentes han estado toda la mañana en su casa buscando pruebas del crimen. Leticia salió a pasear como cada día por una zona muy frecuentada por el detenido. Su familia empezó a preocuparse porque no contestaba al móvil. Ella, según su hermana, jamás desconectaba el teléfono. A la una de la madrugada agentes y vecinos encontraron un rastro de sangre, y a varios metros, el cadáver de la joven. Leticia era de la localidad de Tábara, pero se trasladó a vivir con su novio a Castrogonzalo cuando consiguió un trabajo como química en una fábrica del pueblo.