La investigación se inició a raíz de una denuncia formulada por el gerente de una granja de ovejas de Tarazona de la Mancha que sospechaba de que algunos de sus trabajadores podrían estar maltratando a los animales debido al aumento de lesiones en las ovejas y la bajada de producción de leche, ha informado la Delegación del Gobierno en un comunicado.
El denunciante, debido a las pérdidas económicas sufridas con la disminución de producción láctea, instaló un sistema oculto de video-vigilancia con grabación de imágenes en el interior de la explotación, así como en las zonas de esparcimiento del ganado y en la sala de ordeño automático.
Tras visualizar las grabaciones efectuadas durante varios días, comprobó como uno de sus empleados le propinaba una brutal paliza a una oveja, mientras otro sujetaba una de la patas del animal para facilitar su maltrato.
Las diligencias instruidas junto con el detenido y el imputado han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número uno de La Roda (Albacete). En la investigación han intervenido agentes pertenecientes al Equipo de Protección de la Naturaleza (EPRONA) de la Comandancia de la Guardia Civil de Albacete.