Quedarse dormido en el metro o en el autobús es muy habitual. Sin embargo, cuando esto ocurre en un avión la cosa se complica. Esto es lo que le ha pasado a un viajero. El hombre, que denunció en el juzgado de lo mercantil de Palma, tenía que hacer escala en Guayquil. Sin embargo, aterrizó por error en las islas Galápagos después de quedarse dormido.
El pasajero ha presentado la demanda en Palma de Mallorca, a pesar de no residir en la isla. El escrito considera que la compañía cometió una negligencia al no despertarlo y se le reclama el pago del billete de vuelta.
En su declaración, a la que ha tenido acceso Última Hora, el pasajero aseguró que nadie lo despertó. Ni la tripulación, ni los servicios de limpieza que entraron en el avión lo avisaron. Por ello, él continuaba dentro en el momento que la nave continuó su ruta camino a las Galápagos. Cuando despertó, se encontraba a 10.000 kilómetros de distancia de su destino.
Tras el juicio, que se celebró la semana pasada, el juez debe valorar si la compañía cumplió con los protocolos y si la responsabilidad recaía en esta o en el pasajero.