La presidenta de la Comunidad de Madrid aseguraba que la contaminación no mata, pero la realidad es que cada año, según la Organización Mundial de la Salud, mueren 7 millones de personas precisamente a causa de la contaminación, aunque unos países la sufren más que otros.
Lo que Ayuso cuestionó no lo cuestiona ni el CSIC, ni el colegio de Médicos de Madrid,ni la Organización mundial de la salud, ni los 70.000 estudios existentes que demuestran lo contrario. También lo demuestran las muertes registradas en los países con el aire más sucio, siendo la contaminación la quinta causa de mortalidad en el mundo.
India encabeza el listado de países más contaminados, y la neblina producto de la contaminación atmosférica es habitual en más de una decena de sus ciudades, que registran una media anual de concentración de partículas en suspensión por metro cúbico de aire de entre 135 y 104. Los pulmones de quienes viven aquí sufren como los de un fumador, aunque no lo sean. Así se estima que la contaminación mata a 2,3 millones de personas cada año.
A los niveles de contaminación de India le siguen los de China, con concentraciones entre 116 y 65 en 15 ciudades, y 1,8 millones de muertes por esta causa. En Europa, las ciudades más contaminadas están en Bosnia Herzegovina con concentraciones de hasta 55,6 y 38, 4 en la capital, en Sarajevo.
En España la media anual de concentración de partículas es de 10, al límite de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud. En Barcelona se registra el nivel máximo, seguida por Valencia, Sevilla, Toledo, Valladolid y Madrid. Se calcula que la contaminación del aire es la causa de más de 34.000 muertes al año en nuestro país.