Se llama Stoian Marcel, tiene 31 años y hace una semana su detención fue la prioridad absoluta de la policía. Dos días después del asalto, cuyas imágenes se han difundido, cometió otro muy similar. Su detención se produjo porque un testigo le vió intentando vender en el mercado negro objetos de este segundo robo. Además en su ficha policial figura que tiene un característico tatuaje de dos delfines en la mano, tatuaje que los agentes consiguieron ver en las cámaras de la agresión. Eso y los datos antropométricos del vídeo terminaron por señalarle. La policía le detuvo en la estación de autobuses de Málaga cuando se disponía a volver a Rumanía.