Valencia, Alicante, Murcia, Albacete, Almería y Granada han sufrido especialmente la devastación de la gota fría más intensa que se recuerda en los últimos cien años. La DANA se ha cobrado cinco víctimas mortales. La última ha sido localizada en Benferri, Alicante. La Guardia Civil ha encontrado el cuerpo de un hombre de 58 años, víctima de las terribles inundaciones caídas en la localidad cuando intentaba cruzar una calle después de salir de su vehículo.
Junto a él, la muerte de una pareja de hermanos el pasado jueves en Caudete, Albacete, tras verse sorprendidos por las inundaciones cuando se encontraban dentro de su vehículo; un hombre de 48 años fallecido este viernes en Almería tras quedar atrapado en su coche en un túnel anegado; y un joven de 36 años hallado sin vida en una rambla de Jámula, pedanía de Baza, Granada, después de que su vehículo apareciera en la misma zona tras ser arrastrado por la corriente, completan el trágico balance.
La gota fría ha dejado innumerables daños en todas las regiones por las que ha pasado con su extrema virulencia. Cultivos anegados; negocios inundados; viviendas destrozadas; paredes, tejados y muros destruidos; puentes arrasados ante la fuerza de un agua que ha convertido las calles en ríos; decenas y decenas de coches entregados a merced de la fortísima corriente, echados a perder... Son algunas de las consecuencias del temporal que ha sembrado el desconsuelo entre todos los afectados.
Casi cuatro mil personas han sido evacuadas paraevitar que las aguas pusiesen en peligro sus vidas. Policía, Guardia Civil, bomberos, miembros de la Unidad Militar de Emergencias, Cruz Roja… Todos han colaborado en conjunto y continúan trabajando para ayudar a los vecinos a combatir las consecuencias de la DANA.
Afanados a un árbol, subidos en los tejados, atrapados en sus vehículos... Son los escenarios más habituales con los que se han encontrado los servicios de emergencia en la Vega Baja de Alicante, otra 'zona cero' de la gota fría, donde más de 200 rescates han tenido que ser efectuados por medio aéreo.
Aislados y atrapados, los vecinos de la zona no podían sino resignarse a contemplar como todo cuanto había alrededor era agua y más agua. Agua bajando en tromba por las calles, anegadas como sus casas y sus negocios.
Hasta ocho toneladas de barro han tenido que retirar los servicios de limpieza de las zonas afectadas de Alicante, tal como ha informado la Concejalía de Limpieza, indicando que todos los efectivos están trabajando a destajo.
Providencial ha sido el rescate efectuado con el helicóptero del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante de tres mujeres embarazadas que se han puesto de parto en el momento en que estaban atrapadas por las inundaciones que se han cebado con la Vega Baja. De hecho, pasado el tremendo susto, una de ellas ha dado ya a luz en un centro sanitario, tal como ha comunicado la Diputación de Alicante. Es un final feliz en otra jornada gris.
En Ontinyent, Valencia, contemplan como tras el paso de la DANA todo cuanto quedan son los destrozos ocasionados en viviendas, negocios e infraestructuras. Casas enteras fueron agitadas por el agua, dejando poco que se pueda recuperar. Es la desolación también de los comerciantes, que se afanan en limpiar sus establecimientos sin siquiera saber si podrán remontar las pérdidas. Aquí fueron 350 metro cuadrado los que cayeron de forma implacable; el equivalente a la lluvia de seis meses que caería en la región.
Del mismo modo que Alicante y Valencia, Murcia también ha sufrido las terribles consecuencias de la gota fría. En sus hogares, convertidos en un lodazal, los afectados llegaban a contemplar cómo incluso sus frigoríficos se movían al antojo del agua a su alrededor.
Las inundaciones se han adueñado de numerosos pueblos mientras, con suma impotencia, los vecinos se encomendaban a sus plegarias por que la DANA pasase cuanto antes en unos instantes que se hacían completamente eternos.
Los Alcázares y San Javier, junto al Mar Menor, han sido dos de las localidades más afectadas. Las precipitaciones y la crecida del Segura y sus ramblas ha bloqueado la comunicación e incluso, a veces, les ha cortado el suministro elétrico, aumentando así la angustia de los afectados.
Lejos de amainar, en esos momentos las aguas crecían de forma imparable. La presa de Santomera impresionaba aliviando litros y litros de agua. Un desembalse que provocaba la alerta en las pedanías cercanas. Más de 2.000 personas hubieron de ser evacuadas en El Siscar y La Matanza, y también localidades como La Abroleja, Beniel, el Raal o Alquerías, entre otras, han sufrido la crudeza del temporal.
No obstante, y afortunadamente, la previsión indica que éste amainará y la DANA se irá desplazando hacia el interior, hacia la capital de España, perdiendo intensidad.
Más allá, en Andalucía, Almería y Granada han sido también víctimas de la gota fría. En Almería se han recogido casi 90 litros por metro cuadrado en tan solo dos horas, y una hombre ha muerto tras quedar atrapado en su vehículo al adentrarse en un túnel completamente anegado. Le encontraron sumergido bajo una balsa de agua.
Tras horas de miedo y desesperación en la región, afortunadamente ya ha sido desactivada la alerta roja ante la previsión de que la situación mejore.
En Granada, por su parte, las lluvias torrenciales han dejado también un fallecido, de tan solo 36 años, hallado muerto tras haber sido arrastrado por las aguas cuando se encontraba, nuevamente, en su vehículo. Su cadáver lo han localizado en Baza.