El coronavirus llegado de China ha contagiado a 43 personas en nueve países de Europa. De ellos, cinco son franceses que se infectaron al parecer en el mismo resort de los Alpes en el que contrajo el virus el británico ingresado en Mallorca.
Sin embargo, la práctica totalidad de las muertes se siguen produciendo en China. En solo un día han perecido 89 personas y ya son más de 800 fallecimientos por un virus que ha superado hoy en mortandad al SARS, un síndrome parecido al actual ocurrido en 2003.
Por otro lado, el número de nuevos contagios se ha frenado y ha crecido por debajo de los 3000 por primera vez en esta semana.
El principal problema sigue siendo la falta de mascarillas. Pekín ha prohibido a los funcionarios usar las N95 – las más eficaces-, para reservarlas solo a los médicos.
Asimismo se ha instado a que toda la población informe sobre su estado de salud. Tal es la presión, que se ha llegado a pagar dinero en efectivo a aquellos que tengan fiebre y vayan al médico y, farmacias ya no venden medicamentos.