En lo que llevamos de año, ya son cinco los grandes cetáceos que han aparecido muertos con signos de haber sido arrollados por grandes buques solo en las aguas canarias. Evitar estas colisiones es el objetivo de esta iniciativa que pone en marcha de forma experimental una naviera. Consiste en poner cámaras técnicas en sus buques, que pueden detectar a los animales en un radio de kilómetro.
Y es que las Islas Canarias tienen más de 30 especies de cetáceos. A partir de ahora los investigadores estarán en el puente de mando de los buques que trataran de localizar a los animales para evitar sus muertes.