Si, en programas anteriores, 'Cuatro al día' daba voz a una pareja desesperada que había pagado la entrada de una casa de la que nunca llegaron a disfrutar, hoy, el programa ha atendido la denunciado de otro propietario que ya no puede más.
Se trata de Miguel, padre de dos niños pequeños, cuya casa están a punto de derribar porque fue construída en un terreno de Vícar, Almería, que se está desplazando.
Como ha dicho en su entrevista, la compró "con toda la ilusión del mundo" pero pronto esta familia temió por su vida al ver las grietas que aparecían y darse cuenta que las ventanas y la fachada se habían "desplazado hasta tres grados".
El Ayuntamiento no se hace responsable de la calidad del terreno y nadie responde de esta vivienda en tan malas condiciones: "En el Ayuntamiento nos han dicho que no son una ONG", ha lamentado Miguel, cuya familia tiene 5 días para dar por perdida totalmente su casa, que será derribada por considerarla en ruinas.