Los vecinos de Campillos han trabajado, de noche, en mitad de la calle y sin descanso, después de haberlo perdido todo. La gente se ha quedado sin coches, sin casa y los niños no van a ir al colegio. Es devastador, un caos. “Todas las casas tienen barro y estamos los vecinos ayudándonos unos a otros”, ha explicado una vecina.
Los 85 efectivos desplegados de la Unidad Militar de Emergencias han estado achicando el agua de las viviendas y garajes y a medida que baja el nivel van sacando sus muebles y demás objetos.
La mayor tromba de agua que se recuerda en toda la provincia de Málaga lo ha dejado "todo inundado, con mucho forraje y de todo", comenta un vecino.
Pero no hay mucho más que recuperar. Los coches que estaban aparcados en la calle han quedado amontonados unos encima de otros y los que estaban en los garajes completamente cubiertos de agua. En las casas el barro ha llegado al metro de altura. Lo único positivo son los gestos de solidaridad.
El Gobierno estudia declarar "zona catastrófica" algunas localidades. Este lunes hay convocada una reunión para evaluar los daños.