Lo que iba a ser un día cualquiera de buceo, se convirtió en un día que nunca olvidarán. Los tres hermanos se disponían a bucear en las costas de Wellington, Nueva Zelanda, cuando uno de ellos dio la voz de alarma.
En declaraciones recogidas por Sciencealer, Daniel Aplin no podía creer lo que estaba viendo: “Mi hermano pregunto, ¿qué es eso? Estaba justo al lado nuestro y cuando miramos hacia donde se encontraba gritamos, ¡es un calamar gigante!
"Después de ir a bucear, conseguimos una cinta métrica y midió 4.2 metros de largo", añadió Daniel.