En los últimos días, esta quinta ola del coronavirus ha vuelta a golpear las residencias de mayores. En Sevilla hay brotes en cinco centros de estas características y en la de Écija se han registrado ya 14 víctimas mortales.
En concreto, y según los últimos datos recabados por la Consejería, el citado brote de la residencia de personas mayores Vitalia de Écija arroja 14 fallecidos, así como 20 ancianos aún con resultado positivo en las pruebas de detección de Covid-19 y un trabajador en la misma situación, con lo que al menos se ha reducido el número de casos positivos.
Respecto al brote del asilo de ancianos de las Hermanitas de los Pobres de Sevilla capital, ubicado en las calle Luis Montoto, después de los primeros cuatro casos confirmados de contagio, --cuatro hermanas de la propia orden de 96,90,79 y 78 años de edad--, arroja un total de diez casos divididos entre ocho residentes y dos personas de la plantilla.
El Defensor del Pueblo andaluz, Jesús Maeztu, ha incorporado a su queja de oficio sobre la situación de las residencias de mayores en Andalucía desde el inicio de la pandemia, una investigación específica por los últimos brotes por Covid en residencias de Alcalá de Guadaíra, Sevilla y Écija, en estos últimos casos, "con el lamentable suceso del fallecimiento de varias personas residentes", según ha informado en una nota de prensa.
En el transcurso de esta queja de oficio sobre las residencias andaluzas, la institución andaluza ha ido ampliando su investigación a varios de estos centros específicos donde se han producido los casos más preocupantes, entre ellos, ahora, los últimos brotes detectados en residencias de Alcalá de Guadaíra, Sevilla y Écija.
En todos estos casos, ha solicitado a la Administración información sobre los criterios aplicados para la detección diagnóstica de posibles contagio vírico de personal de dichos centros residenciales de mayores así como aquellos aspectos que ayuden a esclarecer y poner medidas para evitar que se reproduzcan estas situaciones.
Fruto de esta queja de oficio, el Defensor del Pueblo andaluz se ha dirigido a las consejerías de Salud y Familias, y de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, interesándose por las medidas específicas adoptadas para la salvaguarda de la salud de las personas mayores residentes en estos centros de Andalucía, cualquiera que sea su titularidad, frente al riesgo de contagio por Covid-19; concretando cuáles sean y desde cuándo se aplican, así como las actuaciones de coordinación entre ambas consejerías.
También ha mantenido reuniones con asociaciones de mayores y entidades sociales que trabajan en estas residencias y con gestores de algunos de estos centros y personal sanitario y prestadores de otros servicios de los mismos. De la ingente información obtenida de estas fuentes diversas, el Defensor ha demandado "la imperiosa necesidad de extremar las precauciones y medidas de protección de las personas mayores que viven en residencias, como colectivo de especial vulnerabilidad por la limitación de sus capacidades y su exposición al contacto humano, al depender absolutamente del mismo para su supervivencia ordinaria".