Dos mil mujeres tienen que dar a luz, cada año en España, a un bebé muerto. Si eso ya es terrible, sumen el hecho de que en algunos hospitales esas mujeres están en la planta de maternidad, con otras madres y otros recién nacidos. Ahora, una de ellas encabeza una campaña para pedirle al ministerio de Sanidad que ponga en marcha un protocolo para no agravar su dolor.