Un mes después del fin del estado de alarma, los casos positivos por coronavirus comienzan a aumentar a un ritmo que empieza a preocupar. En las últimas 24 horas se han diagnosticado del nuevo coronavirus 628 personas. No obstante, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, descarta que se trate de una segunda oleada y explica que se trata de una “transmisión comunitaria” en Cataluña y Aragón.
"En Barcelona hay transmisión comunitaria, es así, tenemos que decirlo", ha señalado el titular de Sanidad en una entrevista en Catalunya Ràdio, descartando decretar el "estado de alarma" y esperando que si se cumplen las medidas restrictivas en los lugares donde hay rebrotes, la situación se pueda controlar.
Por su parte, los epidemiólogos como Joan Caylà, de la Sociedad Española de Epidemiología, insisten en que esa pequeña oleada hay que controlarla para que no se convierta en “gran oleada” en otoño.
También es cierto que ahora hay una mayor detección que en los meses álgidos de la pandemia y el 60 por ciento de los casos son leves o asintomáticos. Además, los ingresos en UCI no alcanzan las cifras tan alarmantes de antes: hay 18 en todo el territorio nacional en los últimos 7 días.
Sin embargo, esto no quiere decir que el virus sea menos agresivo o no esté presente. Juan González-Armengol, presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias advierte: “El virus no ha desaparecido y tampoco ha perdido virulencia”.
Los médicos están preocupados por estos casos leves que podrían ser graves en unos días y volver a aquellos días en los que vivieron una auténtica medicina de guerra.
Por otro lado, la edad media ha bajado de los 50 años y, por ello mismo, se apela a la responsabilidad. Lavado de mano, uso de mascarilla y distancia social pueden evitar revivir la pesadilla que vivimos solo hace unas semanas.