"He hecho millones de dólares en los últimos años, más de los que nunca imaginé, sin embargo, muchos de mis amigos y la gente que trabaja para mí, no pueden comprarse una casa humilde en el Área de la Bahía", dijo el millonario.
Con este mensaje explica su iniciativa de regalar dinero a aquellos que consigan descifrar sus pistas y encontrarlo.
Patios, escaleras, muros, bares, tractores, caminos y espacios semi-abandonados son algunos de los lugares donde el millonario ha dejado los billetes de regalo para los ciudadanos de San Francisco.
Como la ciudad parece que comienza a hacérsele pequeña, ha comentado que está pensando en extender su iniciativa a otras, como Oakland y San José.