Dos perros se abalanzaron sobre Dolores, de 82 años, cuando volvía de misa en la localidad de Covelo en Pontevedra. Fue un ataque voraz. Los vecinos nunca habían visto nada igual. El dueño de los perros está acusado de un delito de lesiones y la anciana se debate entre la vida y la muerte. Le han tenido que amputar las dos piernas.