En el estudio realizado por los expertos australianos, se les pidió a 130 estudiantes elegir 10 fotos suyas de la red social Facebook y clasificarlas según el parecido con su rostro real. Después otras 16 personas que no conocían a los estudiantes hicieron la misma clasificación comparando las fotos escogidas por las personas a analizar. Al final, los científicos cogieron a otros 73 participantes que hicieron su clasificación en línea.
"Parece contradictorio que unos extraños que han visto la cara de una persona durante menos de un minuto sean más atinados a la hora de valorar la semejanza. Sin embargo, a pesar de que vivimos con nuestro propio rostro diariamente, el conocimiento de nuestra propia apariencia tiene un costo. Las representaciones existentes en la memoria interfieren con nuestra capacidad de elegir las imágenes que representan fielmente nuestro aspecto actual", comentó David White, autor principal del estudio, según publica el portal Actualidad RT.