Agentes de la Guardia Civil rescataron ayer a un grupo de subsaharianos que había alcanzado las costas de Ceuta a bordo de una embarcación neumática. La barca zozobró debido al fuerte oleaje provocado por el temporal y dos mujeres estuvieron a punto de morir ahogadas. Una de ellas quedó atrapada en una zona de rocas, no sabía nadar y su vida corría un grave peligro. Fue entonces cuando el Teniente Isaac Sepúlveda no dudo en quitarse el jersey y el cinturón que llevaba y se echó al agua en su busca.
Fueron cinco minutos de angustia, de contínuas amneas, las olas saltaban por encima de los agentes de la Benemérita, que luchaban contra la marea. La rescaca les arrastraba hacia el fondo pero finalmente consiguieron sacar a la mujer, sana y salva.
Dos Guardias Civiles tuvieron que ser atendidos por dificultades respiratorias y contusiones en sus cuerpos. Los africanos por hipotermia. Todos son de Guinea Conakri y fueron trasladados al Centro de Estancia Temporal de inmigrantes (CETI) donde han quedado acogidos.
Una hora antes de este naufragio,llegaban a las costas de Ceuta otros 10 inmigrantes, entre ellos tres mujeres. Una tenía en sus brazos a una bebé llamada Msasa, una niña de apenas seis meses de vida.