Ana Julia Quezada es detenida, esposada contra el capó del coche de los agentes. Grita que no ha sido ella, pero, a pocos metros, en el maletero de su coche, está el cuerpo sin vida de Gabriel. Es el fin de un periplo que comienza por la mañana. Las cámaras de Mediaset graban a Ana Julia saliendo de la casa de Las Hortichuelas con Ángel, el padre de Gabriel. Le deja en Las Negras y se marcha sóla. La guardia civil empieza a seguirla. Se dirige a la finca de Rodalquilar, donde los agentes ven y graban cómo mete el cadáver de Gabriel en el maletero. Ana Julia pone rumbo a su casa en Puebla de Vícar. En medio de este trayecto recibe una llamada del periodista Manel Vilaseró, en la que se muestra tranquila. Veinte minutos después de esta conversación es detenida, cuando está a punto de entrar en el garaje.