Según los datos del comercio exterior de 2020 las exportaciones españolas están encabezadas por los automóviles seguida de las hortalizas y frutas. Es una constante desde hace años. Gran parte de esa producción agrícola se da en Almería. Sin embargo, como nos señala Andrés Góngora de COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos) la única salida que tiene las mercancías es por carretera. Por tanto, como denuncia Inmaculada Idañez, productora de hortalizas ecológicas, “no tiene mucho sentido que todos mis cultivos sean sostenibles medioambientalmente y, sin embargo, tengan que ser transportado por camiones miles de kilómetros con la huella de carbono que eso produce”. Por eso, para esta provincia es fundamental conectarse con el corredor mediterráneo. Ésta es una línea férrea que uniría los puntos de nuestra costa mediterránea con Europa. Empezando por el puerto con mayor tráfico de España, el de Algeciras. Sin embargo, esta obra de carácter europeo lleva 20 años de retrasos sobre todo con muchos tramos incompletos en la parte sur de la costa española. Aparte, como denuncia el alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco “no se entiende que un provincia eminentemente turística y de carácter exportadora como ésta aún no esté conectada con Murcia y la conexión con el resto de Andalucía se tan deficiente”.
Desde 2005 les prometen una conexión por AVE a Murcia con lo que ahí conectarían con el inacabado corredor mediterráneo. Sin embargo, la gran duda es si se puede usar el mismo trazado de vías de los trenes veloces y ligeros AVE y alternarlos con los lentos y pesados de mercancías. Pese a que las obras se han reactivado nuevamente, lo cierto es que han sufrido largos parones y como señala el portavoz de la “Mesa en Defensa del Ferrocarril de Almería” José Carlos Tejada: “no tiene sentido que aún apenas se ejecute un 5% del dinero presupuestado en los presupuestos generales del Estado para la realización de esta obra”.
En cualquier caso, el tiempo corre en contra ya que Francia ha aprobado una nueva ley de cambio climático que pondrá cada vez más difícil el transporte por sus carreteras a los camiones de gran tonelaje. Precisamente los que necesitan los agricultores almerienses para exportar su producción.