Joaquim Benítez se sienta hoy en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Barcelona por presuntamente abusar sexualmente de cuatro alumnos. Manuel Barbero, padre de uno de los menores que denunció al profesor de educación física, ha explicado, en una entrevista en TV3, que estaría de acuerdo en una rebaja de la condena "a cambio de que reconozca los hechos".
No obstante, ha matizado que él representa solo a una de las partes afectadas. Pero la postura del padre de la víctima que destapó el caso Maristas pasa por un pacto en el que las víctimas no tendrían que declarar, el reconocimiento de los hechos, que el caso acabe con una sentencia firme y llegar a un "cierre de etapa". En ese sentido, ha valorado que "16 años es una pena más que aceptable", aunque ha matizado que no puede hablar de años de condena y rebaja de pena porque él representa solo a una de las partes afectadas.
El escándalo se destapó a raíz de la denuncia de Barbero, después de que su hijo le desvelara que había sido abusado por Benítez, profesor de educación física, durante dos años, entre los 13 y 15 años.
Benítez está acusado de abusar sexualmente de cuatro alumnos en los cursos entre 2006 y 2010, en dos casos de forma reiterada, aprovechando que estaban solos en su despacho y valiéndose del "temor" que le causaba a las víctimas la posición dominante del profesor, según el escrito de acusación de la Fiscalía de Barcelona.