El objetivo de estas inspecciones ha sido detectar los posibles puntos de venta del cobre robado, así como comprobar el correcto reciclaje y tratamiento de estos metales, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado.
En esta operación, enmarcada en el Plan Nacional contra el robo del cobro --lanzado a finales de 2012--, han participado más de 1.500 efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza y de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil, los cuales han formulado más de mil propuestas de sanción.
El robo de cobre sigue siendo una actividad delictiva "preocupante", según la Guardia Civil, ya que cada semana algún pueblo de la geografía española se queda sin luz o teléfono por culpa de este tipo de delincuencia. También se han producido retrasos de trenes como consecuencia de esta actividad delictiva.
En estos operativos intervienen tanto las unidades de seguridad ciudadana como las de investigación. En ocasiones, en zonas de difícil acceso, se precisa también el apoyo de helicópteros para evitar robos de grandes cantidades de metal, tendidos eléctricos, antenas de telefonía o huertos solares. En lo que va de año han fallecido cuatro personas electrocutadas cuando intentaban robar cobre.
Robo en los paneles informativos de la DGT
Dentro de esta acción denominada de "alta intensidad" por la Guardia Civil se han ejecutado simultáneamente varias operaciones, siendo la más importante la denominada AERIS, llevada a cabo por la Comandancia de Cádiz y en la que se han incautado más de 100 toneladas de cobre y han sido detenidas siete personas por sustracción de cable de cobre.
Algunas de estas sustracciones fueron realizadas en paneles informativos instalados por la Dirección General de Tráfico en las carreteras AP-4 y N-349, a su paso por la localidad de Jerez de la Frontera, lo que provocó que estos paneles, así como las cámaras de televisión del control del tráfico, quedaran sin alimentación.
"Estos hechos han ocasionado no sólo cuantiosos daños y pérdidas, sino también un grave quebranto de la seguridad de los usuarios de la vía, al carecer de la información respecto de las condiciones del estado de la carretera, las situaciones meteorológicas adversas o cualquier otra incidencia de interés para los usuarios", ha denunciado la Guardia Civil.
Los autores de los hechos actuaban siempre de noche y tras levantar las arquetas de la red de carreteras cortaban sólo el cable de cobre, diferenciándolo del de fibra óptica, dado que estos últimos no tienen valor económico en las chatarrerías.