Las autoridades a cargo de la investigación del siniestro ocurrido en Salamanca por el que han fallecido cuatro personas de entre 17 y 20 años, entre los que se encuentran dos menores, y que se ha saldado con la hospitalización de otros dos conductores afectados, han confirmado que el supuesto autor que ocasionó el accidente iba "bajo los efectos del alcohol y de las drogas".
Tres de ellos fallecían en el acto, una mujer de 17 años y dos varones de 17 y 20 años, mientras que el cuarto lo hacía en el hospital Virgen de la Vega sobre las 17.00 horas. Además, hay otros dos heridos, un varón de 29 años, conductor del vehículo siniestrado, y otro de 25.
Alejandro J. perdió el control del vehículo impactando contra un árbol cuando regresaban de las fiestas locales de Santa Inés aproximadamente a las 7:25 de la mañana en la carretera DSA-130 (antigua CV-40) a las afueras de Galisancho (Salamanca). Fue en el tramo de una curva peligrosa donde el individuo se salió del arcén, según determinan fuentes oficiales, por "exceso de velocidad".
Una imprudencia ocasionada curiosamente por uno de los conductores ingresados, de 29 años, que había recuperado en el mes de abril la totalidad de puntos que previamente había perdido. Bajo los antecedentes que poseía se encuentra el tráfico de estupefacientes que posiblemente agravará la condena a la que se enfrenta por a homicidio imprudente por la muerte de cuatro personas y diversas lesiones.
Ante tal tragedia, un taxista que circulaba por la zona vio la escena y rápidamente avisó a la Guardia Civil y servicios sanitarios, sin esperar de ninguna manera que "una de las víctimas era familiar suyo".
El terrible desenlace que se ha cobrado la vida de cuatro víctimas, de entre 17 y 20 años, ha conmocionado a sus vecinos y a algunos familiares, que han necesitado de asistencia sanitaria.