Seseña, casi a tope
Julio se mudó hace solo cuatro meses a Seseña (Toledo). Está encantado con su piso de dos habitaciones y la urbanización. El precio fue el gancho para muchos de los que se mudaron aquí. Seseña se empezó a llenar de más familias cuando en 2012 los bancos sacaron a la venta los pisos que habían heredado de las deudas del constructor Francisco Hernando, más conocido como el Pocero. Aunque los precios han subido algo en los últimos años, por 74.000 euros se puede comprar un piso de dos dormitorios. Hoy se calcula que cerca de 10.000 personas viven aquí. La ciudad residencial ha crecido tanto que se ha tenido que construir un nuevo colegio.
Ahora que el mercado inmobiliario ha despertado de su letargo el Ayuntamiento de Seseña ha reactivado otro de sus proyectos ligados al ladrillo: Parquijote. Pensado inicialmente como un parque temático, si sale adelante, convertirá estos terrenos en uno de los mayores polígonos industriales del país.