París esta semana ha superado récords en los termómetros rozando los 43 grados de máxima, y Bruselas ha vivido la primera ola de calor de su historia, con máximas de 39 grados. Es la segunda ola de calor que enciende Europa este verano en el mes de julio más caluroso de la historia.
Las previsiones de los expertos señalan que las olas de calor se van a convertir en habituales cada verano y también los fenómenos extremos debido al calentamiento global acelerado por las emisiones de gases de efecto invernadero, aunque hay dirigentes que siguen negando que la acción humana tenga que ver.
Pero el discurso negacionista hoy tiene aún menos sentido. Por primera vez la ciencia ha logrado demostrar matemáticamente que el calentamiento actual no ha sido provocado por causas naturales. Un estudio publicado en la revista Nature que los periodos climáticos que se han dado a lo largo de la historia desde el año 1 hasta el siglo XX si fueron causados por la naturaleza y no se sintieron por igual en todo el planeta, pero lo que está ocurriendo en los últimos años está impactando al 98 por ciento de la tierra. El informe puede servir como una advertencia más para actuar rápido