El fin del bipartidismo ha traído consigo más inestabilidad y unos gobiernos a los que les cuesta aprobar presupuestos o son tan débiles que pueden caer en una moción de censura. Lo sufrió en sus carnes Rajoy y ahora Sánchez que ve cómo su no es no es reproducido ahora por Ciudadanos y PP. Los españoles han repartido juego pero los políticos, que ya son el segundo problema de este país, no son capaces de llegar a acuerdos.
En estas circunstancias, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha adelantado que el primer acuerdo de país que propondrá será la reforma del artículo 99 de la Constitución para impedir que se vuelva a bloquear la investidura. En su opinión, en este momento hay dos problemas, uno coyuntural para la investidura y otro, estructural. Este último se debe, en su opinión, a que el artículo 99 de la Constitución "no funciona" y "hay que reformarlo". "Este es el primer acuerdo de país que voy a ofrecer al conjunto de fuerzas parlamentarias", ha anunciado Pedro Sánchez.
El citado artículo, en su punto 3, dice que el Congreso debe otorgar la confianza de la Cámara al candidato propuesto por el Rey por mayoría absoluta de sus miembros en una primera votación. Y si no se alcanza esa mayoría, se someterá la misma propuesta a nueva votación 48 horas después de la anterior. La confianza se entenderá otorgada si el candidato lograse mayoría simple. Y en su punto 5 precisa que si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato hubiere obtenido la confianza del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del Presidente del Congreso.
En opinión del jefe del Ejecutivo en funciones ha puesto el ejemplo de los ayuntamientos, que se constituyeron el pasado 15 de junio. Ha recordado que en estos, cuando se convoca el pleno sale un gobierno porque no hay mayoría absoluta, gobierna la lista más votada. Para Sánchez, no tiene sentido que no suceda lo mismo en el caso de la investidura del presidente del Gobierno. No obstante, ha explicado que no está diciendo que tenga que ser esa la fórmula para la gobernabilidad en España, pero considera "evidente" que es necesario contar con un mecanismo que permita la investidura y que "impida coaliciones negativas que puedan abocar a la repetición sistemática electoral". Este, ha recalcado, es el planteamiento de reforma estructural que va a hacer a la Cámara en el discurso de investidura y sobre todo dirigido a las principales fuerzas políticas.
Sánchez ha señalado que si logra formar gobierno este será el primer acuerdo de país que pondrá encima de la mesa, la reforma del artículo 99 de la Constitución para que "esta sea la última vez que ocurra en todo proceso de investidura futura".
A esta reforma de la Carta Magna, ha añadido otras que ya había anunciado como la del artículo 49, para definir de manera "más adecuada a las personas con diferentes capacidades" y también la supresión de los aforamientos para los políticos en el ejercicio de la acción pública.
A la propuesta le ha contestado de forma inminente el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, quien le ha recriminado que plantee cambiar la Constitución para desbloquear investiduras con el fin de que ese cambio en la ley "le haga el trabajo" por el que le pagan y que, según ha recalcado, consiste en buscar acuerdos con los partidos para ser investido. A su juicio, esa reforma constitucional iría contra el propio espíritu de la Carta Magna porque la ley fundamental dice que en España hay un "sistema parlamentario" frente al sistema presidencialista o a dos vueltas que hay en otros países, en el que "el que gana se lo lleva todo".
Iglesias ha indicado que el sistema vigente obliga a los partidos a "ponerse de acuerdo". "Si a mi me preguntan qué es mejor para España, un sistema que haga que un partido a lo mejor con el 26, el 27 o el 28% de los votos tenga todo el poder o un sistema en el que los partidos tengan que colaborar, entenderse o compartir el poder, creo que para un país como España es mucho mejor lo segundo".
En este sentido, ha defendido esa vía de buscar acuerdos porque en España, ha dicho, han padecido el "exceso de autoritarismo" y como "se le suben los humos a algunos cuando de repente tienen todo el poder". Por eso, cree que es mejor "repartir y compartir" el poder, "escuchar y colaborar", en línea con "lo que dice la Constitución española".
"Pensamos que hay que respetar el espíritu parlamentario de nuestra Constitución. Un político cuando gana las elecciones, su trabajo es llegar a acuerdos, no decir como no llego a acuerdos, voy a cambiar las reglas del juego, voy a cambiar la Constitución y voy a cambiar la ley, a ver si la ley me hace el trabajo por el que a mi me pagan, que es llegar a acuerdos con otros", ha enfatizado.
Por todo ello, el líder de Podemos ha insistido en que su formación lo que prefiere en este momento es que "se cumpla la Constitución" porque "hay muchos que la han convertido en papel mojado". Así, ha señalado que la Carta Magna dice que hay que garantizar las pensiones, que la vivienda es un derecho de los trabajadores o que estos tienen derecho a cobrar sueldos dignos.
"Queremos que se cumpla la Constitución, no que nos tomen el pelo otra vez, como cuando el PP y el PSOE con nocturnidad veraniega cambiaron el artículo 135 para arrodillar la soberanía de nuestro país. Queremos que la Constitución se cumpla y no se utilice como arma arrojadiza y si no te gustan las reglas de la Constitución, las cambies", ha concluido.
La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, ha reclamado al líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, "nobleza y buena voluntad" para permitir que avance la negociación en torno la investidura de Pedro Sánchez.
En declaraciones a los medios de comunicación después de presentar el Plan de Igualdad de la Guardia Civil, Calvo ha subrayado que las negociaciones entre el PSOE y Podemos deben abordar primero el "para qué" y luego el "quién".
"Lo importante es para qué y hacia qué nos dirigimos, qué políticas resuelven los problemas y colocan a España en Europa y el mundo", ha incidido después de que Iglesias insista en poner como condición para retomar la negociación una renuncia por parte del PSOE a gobernar en solitario.
Calvo ha asegurado que el PSOE ha intentado, hasta ahora sin éxito, hablar de "objetivos concretos" con Podemos, que ha rechazado iniciar una negociación sobre un borrador de programa de legislatura.