La Consejería de Sanidad ha levantado un cordón sanitario durante 14 días en el barrio La Inmobiliaria de Torrelavega, en concreto en un área de unos 80.000 metros cuadrados en el que quedarán confinados 6.500 vecinos, debido al brote de coronavirus originado en un bautizo, que ya suma 68 positivos.
Además, entre los infectados hay varios niños y varios ingresados, entre ellos un neonato de 17 días.
En concreto, el aislamiento se ha decretado en las calles Pintor Varela en su totalidad; Julián Urbina, los números impares desde pintor Varela hasta su intersección con Ceferino Calderón; Ceferino Calderón, entre las intersecciones de las calles José María Pereda y Julián Urbina a ambos márgenes; Marqueses de Valdecilla y Pelayo, desde su confluencia con José María Pereda a la intersección con Juan XXIII a ambos márgenes; y Juan XXIII, desde su intersección Marqueses de Valdecilla y Pelayo.
Hacia el exterior del cordón, se restringe la entrada y salida salvo por causas de fuerza mayor y motivos necesarios, como la asistencia a centros sanitarios y al puesto de trabajo, el retorno al lugar habitual de residencia o la asistencia a personas dependientes.
Y dentro de ese área delimitada, se permite la circulación de los residentes, si bien se desaconsejan los desplazamientos y actividades que no sean estrictamente necesarios y se recomienda evitar al máximo los contactos sociales.
Además, se suspenden todas las actividades en establecimientos de hostelería -salvo el reparto de comida a domicilio- y se cierran los comercios excepto los relacionados con productos de primera necesidad. También se cancelan las actividades deportivas y de ocio y se restringe el aforo de celebraciones religiosas a cinco personas.
Así lo ha anunciado el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, que ha detallado las medidas que implica el levantamiento de este cordón sanitario, una medida que la Consejería ya ha aplicado anteriormente en zonas afectadas por brotes, como el edificio de la calle Nicolás Salmerón de Santander o el municipio de Santoña, que aún sigue aislado.
En este sentido, Rodríguez ha destacado que son medidas "restrictivas, pero absolutamente" necesarias para controlar los contagios, además de que los cordones sanitarios de estos tres casos son "totalmente diferentes".
A diferencia de Santoña, en Torrelavega se cerrará también el colegio José María Pereda -ubicado dentro del área delimitada-, ya que algunos de los alumnos están dentro del foco
Además, el colegio se habilitará como un centro de realización de pruebas PCR, que funciona desde el viernes a las 15.00 horas y que priorizará la toma de muestras a vecinos que hayan acudido al bautizo en el que se originó el brote -ya que asistieron 110 personas y aún no se ha identificado a la mayoría- o a sus contactos estrechos, a los vecinos que hayan participado en algún evento social los últimos 15 días y a los comerciantes.