Ha sido dar las 01 horas y la policía de Barcelona ha comenzado a indicar el inicio del toque de queda en la capital catalana. Como pastores con sus rebaños, así han pasado la noche. Y a los que no entendían, lo hacían con gestos señalándoles el reloj.
Y no, no valía ni decir que estaban de fiesta silenciosa con música en auriculares. Aunque al final, muchos se han ido con la fiesta a otra parte. Descontento entre ellos y, claro está, entre los hosteleros. "Parece que seamos los culpables de lo que está pasando", comenta un hombre. Denuncian que con las discotecas cerradas, la gente también se junta en otros lugares.
También estrenaban toque de queda en 32 localidades de la Comunidad Valenciana. Los ciudadanos, tras disfrutar de los fuegos artificiales por la virgen del Carmen, se han tenido que marchar a casa. "A las 00 horas 30 no te da tiempo a celebrar", comenta un joven.
Y de nuevo, las autoridades registran el mismo problema: jóvenes buscándose la vida. Y eso, en Torrevieja, por ejemplo, se ha traducido en un botellón multitudinario con 1.000 personas. Imágenes que se repetían por buena parte de España, con toque de queda o sin él.