A raíz de la muerte de Olatz Vázquez, la joven periodista cuyo cáncer no fue diagnosticado a tiempo por la crisis del coronavirus y cuyo proceso de enfermedad fue fotografiado por ella misma, Sonia Ferrer también ha contado su historia.
La presentadora sorprendió en Twitter confesando que, cuando tenía 15 años, sufrió un cáncer de hueso que estaba camuflado por una vértebra y que ningún médico le conseguía diagnosticar. Sonia ha querido destacar la importancia de un diagnóstico temprano en cualquier enfermedad:
"Yo tenía muchísimo dolor, me tiraba por le suelo, y los médicos decían que tenía gases. Uno de ellos hasta llegó a insinar que, como yo vivía sola en el extranjero, a saber con quién me acostaba, cuando yo no paraba de repetir que era virgen", ha contado la presentadora, que ha sido entrevistada por su compañera y amiga, Toñi Moreno, ahora, también, nueva colaboradora de CAD.
Afortunadamente, Sonia encontró a un profesional que planteó la posibilidad de que tuviera un tumor "en el lugar equivocado" y, después de una prueba de contraste, le encontraron, efectivamente, una mancha. "Gracias a ese doctor yo esty viva y estoy bien. Vivo con dolor, pero yo he tenido suerte", ha dicho Sonia Ferrer.