Las lluvias registradas estos días son preludio del fin de un verano, en el que en contra de lo que pensábamos, el coronavirus no ha dado mucha tregua. Al revés, en julio y especialmente en agosto los brotes han crecido sin parar, también las pruebas para detectar los casos diarios que se producen.
En España se han detectado 3.800 casos en las últimas 24 horas y más de 30.000 en la última semana. Fernando Simón afirma que se han llegado a realizar en siete días 500.000 pcrs. Pero el rastreo en varias comunidades es insuficiente y las pcrs, cuando se hacen llegan muy tarde, si es que llegan. Madrid es una de las seis comunidades que ha pedido la llegada urgente de los rastreadores -hasta dos mil que ofrece el ejército. Pero también faltan otros recursos.
En el último mes el número de pcrs en la Comunidad de Madrid, según sindicatos, se ha triplicado pero lo han hecho los recursos y el personal...así que de 24 horas resultado a 5-6 días de media. Además advierten en muchos casos ellos (médicos de atención primaria) hacen el seguimiento de los pacientes y promueven que hagan el rastreo, porque los rastreadores, en la mayoría de los casos, brillan por su ausencia.
A esta paciente de covid residente en Toledo, se hizo la pcr en un laboratorio privado, se encontraba mal y en el ambulatorio tardaban cuatro días en darle cita y tenía un viaje programado. La prueba dio positivo, le dijeron que la llamarían pero nadie llamó. Le indicaron que estuviese aislada 10 días y si se encuentra bien durante los tres siguientes ya podrá hacer vida normal, aunque no le harán otra pcr ni la citarán.
A Edu, tampoco le avisó ningún rastreador de que había estado en contacto con un positivo de COVID, lo hizo el afectado, y no es el único amigo infectado al que no han rastreado. Él se hizo la pcr 24 horas después de estar con uno de ellos, pero le negaron otra días después para asegurarse.
A Ángel si le llamaron los rastreadores después de que su padre diese positivo en covid, pero tarde, 21 días después. El caso de la pareja de otro hombre es aún más complejo: en dos días acudió primero al ambulatorio y luego al hospital infanta Sofía de Madrid con dolencias por una enfermedad anterior, distinta al covid. Le hicieron dos pcrs distintas con un día de diferencia, les comunicaron que había salido negativa, pero 10 días después acudió hacerse una prueba al hospital y les echaron del centro. Ante esta confusión fue él quien hizo las gestiones para el rastreo pertinente. De nuevo, tampoco aquí intervinieron los rastreadores.