La Policía Nacional detuvo anoche a 33 personas, dos de ellas menores de edad, relacionadas con los disturbios del centro de Madrid mientras que el Samur-Protección Civil realizó 12 atenciones sanitarias, tres de ellas a agentes de policía, han informado fuentes de la Jefatura Superior de la Policía y de Emergencias Madrid.
Los sanitarios no asistieron a ninguna persona de gravedad, aunque trasladaron al hospital a un ciudadano con una herida en la cabeza para sutura y a un policía nacional con una luxación de hombro. Sobre las 2 horas terminó el dispositivo de Samur, situado en la zona de Plaza de España.
Por su parte, el operativo desplegado por la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional, que terminó con los disturbios en media hora, arrojó un balance de más de una treintena de detenidos, algunos de ellos por saquear una tienda de regalos del barrio de Chueca. Además, localizaron productos químicos y dispositivos para ser lanzados a modo de cóctel molotov.
Además de los menores, 14 de los arrestados tienen antecedentes policiales. Ocho tienen menos de 20 años, 22 están entre los 20 y los 30 años y uno supera esta edad. Fuentes oficiale atribuyen el origen de estos disturbios a un grupúsculo de ideología neonazi.
La Delegación del Gobierno en Madrid, que tuvo conocimiento de la manifestación a través de las redes sociales, señaló anoche que estuvo en permanente comunicación con Jefatura Superior de la Policía de Madrid para conocer de primera mano las protestas que se han llevado a cabo en la Puerta del Sol y Gran Vía "para disolverlas de manera pacífica al no estar comunicadas".
Los incidentes violentos se desencadenaron por una protesta no comunicada a la Delegación del Gobierno en Madrid convocada en la Puerta del Sol. Tras ser desalojada la plaza, los manifestantes acabaron en la céntrica Gran Vía, donde quemaron contenedores y levantaron barricadas en la calzada.
La Policía Nacional, que desplegó unidades antidusturbios, agentes de paisano y el helicóptero, dispersó a los manifestantes después de la hora del toque de queda impuesto a las 00.00 horas.
A lo largo de la noche de este sábado, los disturbios se han extendido por varias ciudades del país como Logroño, Málaga o Barcelona. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya se ha pronunciado sobre estos altercados y ha tachado de "intolerable" la conducta "violenta e irracional" de estos grupos minoritarios.