Las decisiones que están tomando algunos familiares con respecto a la vacunación (o no vacunación) de los ancianos que viven en residencias y que no están en condiciones cognitivas óptimas para poder decidir sobre sí mismos, pueden tener consecuencias.
Es el caso de esta anciana, residente de un centro de mayores en Ribadeo, que fue la única persona que no se vacunó del coronavirus cuando le tocaba, por el temor que mostró su familia más directa. La directora ha confirmado en CAD que, efectivamente, el miedo fue el que les hizo tomar dicha determinación.
Esta mujer, que no se puso la primera ni la segunda dosis de la vacuna, ha sido aislada por haber dado positivo en coronavirus, la unica que ha dado positivo de toda la residencia, pues este centro ha conseguido mantener a raya el virus durante toda la pandemia. Como su compañera de habitación y el resto de los sanitarios han dado negativo, la paciente se va a someter a una segunda PCR de confirmación, por si hubiera dado un falso positivo.