Nueva noche con toques de queda en algunas comunidades autónomas como Cataluña, Cantabria y Comunidad Valenciana. Toques de queda parciales solo en las localidades más afectadas por el coronavirus, aunque en Cataluña la medida afecta al 80% de los ciudadanos y a toda Barcelona.
El toque de queda causa reacciones encontradas y polémica, sobre todo por si es desproporcionado y eficaz. Más ahora que ya está vacunada casi la mitad de la población. Donde no hay toques de queda si ha habido otras restricciones al ocio nocturno y un fin de semana más con botellones.
A minutos del toque de queda en Barcelona, calles y playas repletas. A las 01 horas la policía comienza a indicar el inicio de la medida. Dirigen a los presentes en botellones para que se dispersen. "No me gusta mucho el toque de queda pero puedo entender por qué lo han hecho", comenta un joven.
Algunos apuntan al "descontrol" en las calles. En procesión, con calma y pocas ganas de marchar, en la Barceloneta hay quien no se quiere ir: quien se va de la playa con la sombrilla puesta y a quien hay que sacar hasta del agua. "Nadie lleva mascarilla, todo el mundo hace botellón", comenta un hombre.
En Alicante, la playa de San Juan abarrotada, se acercan las 00 horas 30 y el cierre de restaurantes. "Queremos los bares hasta las 06 horas de la mañana", comenta un joven. Unos rechazan el toque de queda, dicen que "la gente va a hacer botellón" después en la calle o en casas, otros lo apoyan, y otros siguen con sus planes. "Cuando cierren iremos a organizar algo en petit comité", comenta otro joven.
También están los que ven la paja en el ojo ajeno, pero no en el propio. Sin mascarillas, ni distancia, y juntándose, es la estampa del primer fin de semana de vuelta al toque de queda en parte de Cataluña, Comunidad Valenciana y Cantabria.
En Navarra están a la espera de que los tribunales aprueben el toque de queda y en Extremadura y Canarias se ha denegado, aunque las islas van a recurrir al Supremo. A pesar de este lío judicial y de la sentencia que ha declarado inconstitucional el confinamiento del primer Estado de Alarma, el nuevo ministro de presidencia, Félix Bolaños, dice en El País que "no hay que tocar la constitución ni las leyes" que han resultado eficaces para salvar vidas.
Los juristas discrepan. "Esto tiene que estar regulado. Porque ahora mismo esa falta de regulación sí que permite con bastante claridad que haya tribunales autonómicos que digan una cosa, y otros que digan otra. Y esto se evitaría con una legislación más uniforme", explica al respecto el magistrado Joaquim Bosch.
"La sentencia pone de relieve es la necesidad de mayor seguridad jurídica y que los tribunales sepan a qué atenerse", explica Carlos Vidal, catedrático de Derecho Constitucional en la UNED. Piden cambios en la ley de estados de alarma y excepción y en la legislación sanitaria. Cambios que no se han hecho tras 16 meses de pandemia.