La madre y la abuela de Fabricio, el niño que sufrió quemaduras graves en un ojo a causa de una salpicadura con gel hidroalcohólico en un colegio de Lalín (Pontevedra), está pendiente de que operen al menor, que tiene una úlcera en la zona y al que tendrán que implantar una nueva y sana membrana. A tan sólo unas horas de dicha operación, 'Cuatro al día' ha entrevistado a Yolanda Olivares, que nos ha explicado qué fue exactamente lo que le ocurrió a su nieto.
"Fue otro niño de cuatro años el que le echó el gel a mi nieto en la cara y le cayó en el ojo. Los docentes del colegio llamaron al 061 y le pusieron un apósito húmedo hasta que llegaran los sanitarios pero, como no le levaron el ojo, el gel le siguió quemando y quemando y por eso, el niño, no para de gritar y de llorar del dolor. Si le hubieran lavado repetidamente, a lo mejor no se hubiera llegado a este extremo", ha dicho Olivares, en sintonía con los peligros del uso del gel hidroalcohólico en menores del que ya advirtió una pediatra en CAD.
La familia del menor ha criticado que este producto químico esté al alcance de niños tan pequeños y que no se trasladase antes al menor a un centro sanitario. Su madre ha ratificado que, aunque ahora solo puede pensar en "superar esto", decidirá si toma o no medidas legales, también en función de si a su hijo le quedan lesiones en el ojo o no tras la operación de mañana.