'Cuatro al día' ha entrevistado a Mónica, una joven de 21 años que vive en Talavera de la Reina y que no se toma nada en serio las medidas para la prevención del coronavirus que, en las últimas semanas, han vuelto a ponerse muy serias y preocupantes. Mónica ha dicho que el virus no le da "ningún miedo" y por eso defiende su actitud:
"Yo salgo de fiesta todos los fines de semana y, si no me he contagiado ya, es que ya no lo voy a pillar. Y si cojo el covid, me encierro en mi cuarto y lo paso, es el riesgo que los jóvenes tenemos que correr", ha dicho, confirmando que, cuando bebe con sus amigos, no lleva puesta la mascarilla obligatoria.
Para justificar sus fiestas, Mónica ha argumentado lo siguiente: "¿Por qué los jóvenes tenemos que dejar de divertirnos, si la gente sigue viajando, los bares siguen abiertos y el aeropuerto de Barajas no se controla? Nosotros tenemos derechos a divertirnos también...¿Por qué no podemos ir de botellón?", ha dicho en su entrevista. Es entonces cuando Joaquín Prat le ha preguntado si, en esas reuniones con sus amigos, todos guardan las distancias o llevan las mascarillas y ella ha contestado que "para beber, no".
El presentador ha intentado que la joven entre en razón pues España, tal y como ha admitido el Presidente del Gobierno en su última comparecencia, ya ha superado los tres millones de contagios; una cifra muy preocupante que podría estar abocándonos a una nuevo estado de alarma nacional (cuyo debate ya ha sido convocado).
Joaquín le ha dicho algo que ha repetido durante todos estos meses: que tiene "toda la vida para salir de fiesta" y le ha hablado del posible contagio que puede provocar en sus padres y abuelos. A Mónica le ha dado igual:
"Mi hermano ya tuvo covid y mi abuelo necesita oxígeno y mi abuela también tiene riesgo y no se contagiaron, aunque tienen problemas respiratorios. Además, yo sé lo que hacen mis amigos las 24 horas del día y están bien", ha contestado, hablando como si tuviera total inmundad y, provocando, además, la risa de alguien que la acompañaba.