La presidenta de la Comunidad de Madrid y el alcalde del municipio han dado una rueda de prensa conjunta para pedirle al Gobierno de Pedro Sánchez que anule el decreto del estado de alarma, que entró en vigor hace hoy cinco días, en la víspera del famoso puente del Pilar.
Dicho estado de alarma, que limita la movilidad perimetral de los madrileños que habitan en las zonas afectadas, durará, al menos, 15 días y la intención de Salvador Illa es –según ha explicado en la radio esta misma mañana – que la capital alcance un ratio de 100 o menos de 100 positivos de coronavirus por cada 100.000 habitantes. El Ministro ha dicho también que su deseo (que no un cambio de criterio, por el momento) sobre las exigencias de los porcentajes de positivos, siendo recomendable tomar medidas de restricción cuando se superen los 200 casos por cada 100.000 habitantes.
Almeida, ante esta nueva orientación (la OMS recomienda confinamientos cuando se superen los 50 casos sobre el mismo umbral), ha dicho que los madrileños son los "rehenes" del Gobierno y ha avanzado los datos de coronavirus que la comunidad dará mañana mismo: "Alrededor de 400 casos positivos por cada 100.000 positivos", ha dicho y, por tanto, por debajo de la línea de los 500 que estipulaba el Gobierno para confinar una zona concreta.
Por su parte, Isabel Díaz Ayuso ha vuelto a declarar que el estado de alarma de Madrid es un "ataque contra las libertades individuales" y le ha pedido al Gobierno que acate lo que dijo el TSJM cuando anuló judicialmente las reestricciones de la orden ministerial de Illa. Éste, en rueda de prensa, ha dicho que "este mes de octubre no podemos bajar la guardia frente al virus".
Además, el Ministro de Sanidad ha apuntado que la situación en Madrid sigue siendo preocupante y que la decisión de decretar el estado de alarma fue por la necesidad de frenar la expansión del covid: "No podíamos quedarnos de brazos cruzados". También ha expresado su opinión sobre la batalla política que se ha formado en torno a este confinamiento: "Oigo muchos argumentos políticos de la izquierda yde la derecha, pero ninguno que tenga que ver con la salud y con la salud pública no se negocia", ha dicho, y con ello ha zanjado el tema.