Aumentan las conductas que producen indignación generalizada, las que facilitan la difusión del virus. Durante las últimas horas ha trascendido un video de una fiesta en Torremolinos, Málaga, en la que se dan todos los elementos para el contagio por coronavirus.
Como si de una fuente se tratase, un miembro del dúo Les Castizos escupe alcohol a los asistentes. Sin distancia de seguridad y sin mascarilla… todos beben de la misma botella. Las imágenes han provocado la indignación de los vecinos.
Desde la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos) no han dudado en mostrar su rechazo y califican la fiesta como un atentado a la salud pública. Tras el revuelo causado, uno de los DJ's ha emitido un comunicado donde pide disculpas por haber actuado de esa forma.
Pero lo cierto es que este tipo de situaciones se repiten cada vez más. Esta misma semana, después de que la Generalitat prohibiese los botellones, La Barceloneta volvía a llenarse. "Somos gente joven, no somos gente de riesgo que podamos morirnos por el coronavirus", señalaba un transeúnte. Argumentos vacíos… que tratan de justificar un comportamiento irresponsable, con el ocio nocturno como el foco principal de los rebrotes.