En medio de la polémica por la distribución de las vacunas de AstraZeneca (la farmaceútica que ha trabajado mano a mano con la vacuna de la Universidad de Oxford) a Europa, un eurodiputado socialista ha podido leer un contrato similar, el de Curevac (la denominada vacuna de Merkel).
Son relevantes las declaraciones de este testigo, que pudo ojear el contrato durante 50 minutos y firmando una cláusula de confidencialidad, pues asegura que toda la parte de los precios, la producción, la distribución y la propiedad intelectual de las vacunas, tenían "tachones".
"Entiendo que lo referente a la composición y fórmula de la vacuna no se haga público, pero lo demás no", ha dicho el eurdiputado Nicolás González, que espera que AstraZeneca(que recibió una subvención de 339 millones de euros públicos) también tenga transparencia con sus contratos de la vacuna del covid, dada la pelea entre Reino Unido y Europa por establecer quién debe recibir los viales primero.