El País Vasco es una de las últimas comunidades que se ha unido al endurecimiento de las medidas contra el covid de cara a esta Navidad, que ya está a la vuelta de la esquina. Como han hecho muchas otras regiones, Urkullu ha limitado las reuniones familiares a un máximo de 6 personas y ha adelantado el toque de queda a las 00:30 horas de la noche.
La peor parte, de nuevo, se la ha llevado la hostelería, pues los bares y restaurantes tendrán que cerrar a las 18 horas en los días claves de las celebraciones navideñas. 'Cuatro al día' ha hablado con Ainhize, una hostelera vasca que ha gritado de lo enfadada que estaba:
"El problema del coronavirus no está en los bares. Nosotros tenemos a foros, bares, desinfectamos, tenemos carteles por todos los lados.¿Qué quieren, cargarse nuestra cultura? A nosotros nos gusta salir, celebrar y salir de poteo", ha dicho esta hostelera, llena de frustración por las pérdidas sufridas durante todo el año. "Yo sigo pagando los mismos impuestos, trabajando al 50%", ha lamentado.