Las restricciones ya en vigor con el estado de alarma han venido acompañadas de un nuevo y preocupante fenómeno: las protestas violentas. Anoche hubo -y muy serias- en varias ciudades españolas con decenas de detenidos y heridos, también policías-.
Las más graves se han producido en Barcelona, donde esta tarde estaban convocadas más protestas, que en principio han sido pacificas. Pero han aparecido de nuevo grupos violentos de ultras, entre otros de 'boixos nois', y han vuelto a producirse altercados y cargas policiales.
Estos grupos han comenzado a sembrar el caos, lanzando piedras y todo tipo de objetos contra los cuerpos de seguridad de Cataluña.
Varias comunidades han batido récords de contagios por covid en el inicio del puente de Todos los Santos, en el que casi el 87 % de los españoles no puede salir de sus regiones por los confinamientos perimetrales, una medida que provocó anoche y de madrugada violentos disturbios en algunas ciudades, que se están comenzando a repetir esta tarde.
En Barcelona, las protestas que tuvieron lugar la pasada noche se saldaron con catorce detenidos, dos de ellos menores de edad, y treinta personas heridas: 20 agentes de los Mossos d'Esquadra, tres guardias urbanos y siete ciudadanos.
Siete jóvenes, entre ellos un menor, fueron detenidos también en Valencia tras participar en una concentración no autorizada en la plaza del Ayuntamiento para protestar contra las medidas adoptadas por el Gobierno para contener la propagación del virus, y agredir a cinco agentes de la Policía Nacional.
En Santander, los disturbios que se sucedieron tras una concentración en el centro de la ciudad acabaron con ocho detenidos, dos de ellos menores de edad, y cuatro agentes de policía heridos.
La revuelta callejera registrada en Burgos se saldó con dos detenidos, uno de ellos menor; mientras que en Gijón siete personas fueron sancionadas por incumplir el cierre perimetral del concejo y el toque de queda.