Es una de las grandes historias que internet nos puede ofrecer. Empezó con varios jóvenes humillando a un señor que lo único que hacía era bailar en píblico. Para ello, colgaron una foto en una red social junto a un comentario que decía: "Descubrimos a este especimen tratando de bailar la semana pasada. Se detuvo cuando nos vio riendo".
El primer usuario en reaccionar ante tal desprecio fue 'FrozenBardger', que subió la foto con el siguiente comentario: "Por qué odio a los niños. Me parece que este comportamieno de mierda es despreciable. Si lees esto, gran hombre, que les den a estos chicos. Sigue bailando". No tardaron en llegar más respuestas en apoyo a '#DancingMan', tal como le llamaban al desconocer su identidad.
Pero esto no acabó ahí. Cassandra Fairbanks quiso alegrar al hombre y lanzó una campaña en Twitter para encontrarle. Todo empezó con la etiqueta #FindDancingMan (encontrar al hombre que baila). La campaña tenía un objetivo claro: Encontrarle e invitarle a una fiesta organizada exclusivamente para que él bailase. Y pronto, muchas mujeres apoyaron la idea, concretamente 1727.
El hombre del baile fue descubierto en Londres por un amigo, que se lo comunicó a Cassandra a través de la misma red social. "Encontrado el 'Hombre Bailarín' en Londres junto a su último compañero de baile".
Así, Cassandra quiso hacer formal una invitación que Sean (#DancingMan) no podía rechazar: acudir a una fiesta para bailar con ella y con 1727 más que apoyaron la idea.
Él mismo confirmó su identidad, se presentó como Sean y aceptó muy gustosamente la invitación a la fiesta a través de una cuenta creada por él mismo y llamada @Dancingmanfound (el hombre que bailaba, encontrado).
Sean viajará desde Londres a Los Angeles en un par de semanas y lo mejor de todo es que no le costará ni un centavo. Un evento en la página 'GoFundMe' logró recaudar más de 4500 euros en sólo dos horas, con lo que se pagará el viaje. Y a bailar.